Guille Santa-Olalla vuelve al escenario del rock en solitario tras ser frontman y compositor del grupo granadino Varados.

Ya nos había llamado la atención con su album de debut "Furgón Blindado", una colección de diez temas publicada en 2013 a medio camino entre el country, el folk y el rock. Sus letras cargadas de ironía, y con la sana tendencia a jugar con historias oníricas, nos conquistaron a la primera escucha y sus aromas a baladas de cierre de bar de carretera al más puro estilo de los hermanos Urquijo nos remataron.

Ha conformado un estilo propio en el que las letras cobran una personalidad característica, arropadas de un indie rock sin moldes. Sus primeros cinco singles, publicados en el otoño de 2019, fueron una clara muestra.

Dichos singles se publicaron finalmente en formato físico por petición popular bajo el nombre de ‘Azufre’, disco con una planificada gira a nivel nacional para ser presentado.

Nacido en Huelva, pero nómada por Baza, Madrid o Budapest, reside en Granada en la actualidad y, con todo ese bagaje en su mochila, Guille Santa-Olalla resume su vida en música a través de sus ciudades recorridas. Las mismas en las que tocó, cantó, fundó sus bandas y compuso sus canciones. Alrededor de su mundo, la gente y la música se retroalimentan mientras el camina entre sus senderos.

Definitivamente separado del proyecto que llevaba con la banda Varados, vuelve a afrontar su destino musical en solitario con cinco nuevos temas entre lo acústico y lo eléctrico.

En 2021 nos enamoró con ‘Canicas’, un sencillo que refleja la frescura compositiva del cantautor indie-rock. La canción, grabada durante el confinamiento de la pasada primavera, es un homenaje a la generación nacida recientemente y al deseo de libertad para crear su propio futuro.
Con ‘Canicas’ se aprecia el crecimiento del sonido de Guille Santa-Olalla y de su imparable evolución musical. Sin duda, uno de los autores más emocionantes del panorama ‘indie’ andaluz.