"Figa" es el segundo adelanto del nuevo álbum de las jovencísimas gallegas.

Las cantareiras dan un nuevo paseo en el camino iniciado el pasado mes de febrero con "Midas" y avanzan, firmemente, en su apuesta por la proyección del canto y de la música tradicional gallega a través de su reformulación, en la que confluyen con sonoridades electrónicas.

En esta ocasión Sabela Maneiro, Aida Tarrío y Olalla Maneiro cuentan de nuevo con la colaboración, en la producción, de Iago Pico (Pouland Studios).
"Figa", cuyo nombre remite al emblemático amuleto contra el mal de ojo, bebe de coplas y simbologías tradicionales como el sombrero y el paño tradicional, la flor de la xesta (retama) o los sapos (pendientes); la simulación de una caza de brujas de épocas más oscuras y la concurrencia, sobre la pista de baile, de la danza tradicional gallega con movimientos urbanos y actuales, mezcladas con líricas de creación propia, con la intención de incidir en la fuerza y en la capacidad de las mujeres a la hora de afrontar su vida, más allá de las envidias, miedos y críticas derivadas de un sistema marcadamente machista.
Con este tema, Tanxugueiras quiere romper, de nuevo, con los estereotipos y manifestar la caza de brujas a la que fueron sometidas las mujeres a lo largo de los siglos y que, a día de hoy, sigue existiendo en múltiples contextos; a la vez que manifiestan como surgen, en contraposición, el empoderamiento, la sororidad y la valentía femenina.

"Anque de min digan, digan, eu non digo de ninguén", cantan Aida, Olaia y Sabela en un tema en el que defienden una idea de comunidad y de una cultura que se mantiene viva al tiempo que se reformula; y en el que contraponen, con sus cantos, lo colectivo frente al individualismo, la solidaridad frente a la rabia y el rencor. “Hoy, cuando por momentos parece que arden las llamas de la intolerancia, tenemos motivos para la esperanza. Hay mujeres que cuidan y que se cuidan, y lazos de solidaridad que son más fuertes que los discursos de odio. Frente al ruido, empoderamiento”, señala Tanxugueiras.
El single viene acompañado de un videoclip dirigido por Trece Amarillo y producido por PlayPlan. Cuenta con la participación del propio Iago Pico, productor del tema, como antagonista. Se rodó el pasado mes de mayo en distintas localizaciones de la provincia de Pontevedra, como son la Comunidad de Montes de Salcedo, la nave de Global Setup o el Pazo de Señoráns, bajo estrictas medidas de seguridad -con la colaboración de la brigada de extinción de incendios de Pontevedra- y protocolos de prevención de la covid-19. El rodaje de la pieza audiovisual, en la que Tanxugueiras utiliza vestuario y joyería tradicional de Bulideira, contó con la participación de 90 extras en los planos de fuego y de 30 bailarinas como cuerpo de baile.